martes, 27 de octubre de 2009


Se esconde tu foto debajo de mi piel
y tu vil ausencia enredada en el cielo
dibujó un rojo invierno, insípido, despierto.
En un vaso mis sentimientos
llamaron al final,
¿entiende tu alma de promesas que se permitan fracasar?
Es una huida sin vueltas,
son tus luces que oscurecen
y ahora enturbian tu compañía,
en la noche me entorpecen.
¿cuando fue la última vez que una lágrima acarició tu fe?
No sabés de perder,
y acostumbrás a abandonar,
ensuciás mi sonrisa, jugás con mi realidad.
Dos escalones y al suelo,
querés empujarme, verme caer,
ya tus venas están rasgadas
¿realmente sentís que te defraudé?
Tu anestecia arremetió,
qué torpeza querer correr,
el abrazo fue el impacto
-cruel reemplazo que querés aborrecer-
Pensaba aquel que tus pies tocaban tierra,
que añorabas envejecer,
que en la oscuridad tu mano
bailaría, relajando mi sien.
Es tan iluso el que espera
sin saber a qué,
Es tan ingenua mi sonrisa cuando vos me insitás a perder.

cp

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