Se ramifica el aprendizaje,
sostengo el desprecio exacto- claro, preciso, anhelante-;
conviven la ficción y la certidumbre - se interna una ambigua relación-;
lo bisoño amenaza con inmovilizarme en el recorrido,
mas siento siento latente inquietud.
Q u é s e r e n a y h e r m o s a e s l a c e r t e z a !
(tejer lo nebuloso puede resultar extenuante);
predico la coherencia, nutriéndome de un brillo que confunde.
Avanza la asepsia, nace el viaje abandonado, -callado, ignorado-;
vacilo frente a la pureza (ya la tinta no es maleable);
cooperan lo arbitrario y lo constante;
se encuentran lo guardado y lo escondido - herencia de lo razonable -.
Encierro lo inerte bajo una presión interna;
germina la letra escrita y al transitar el progreso
entiendo que mi rincón es imaginario.
El alma traza la línea entre lo evidente y lo inconcluso,
(le expropió a la mente esta tarea);
habla con los oídos, lee con los pies,
sostiene con belleza la energía
-que ayudará a concretar la supremacía de lo puro-,
alivianará su esencia e imanará su sustancia desde el centro.
Descansará, al fin, intrínseca,
hasta levantarse, s e g u r a .
cp.-